Anoche fui al estreno de la película sueca "El Clavel Negro" del director Ulf Hultberg (La Hija del Puma, Black is Beautiful), la historia del diplomático sueco Harald Edelstam, embajador de ese pais en Chile durante la Revolución que derroco a Salvador Allende.
Para los que conocen en profundidad los detalles de ese periodo, con los que pude conversar en el after-party de la película, esta no refleja con autenticidad lo sucedido. Por ejemplo, en una de las escenas se muestra la ejecución de un Capitán del Ejercito Chileno que habría liberado a un grupo de uruguayos detenidos en el estadio nacional. Tal hecho nunca ocurrió, ese Capitán falleció bastante después de la Revolución en un accidente automovilístico, por el que su familia responsabilizará al gobierno de Pinochet.
Conversando con el Embajador Ulf Hjertonsson quien se desempeño en ese tiempo en la Embajada sueca y conoció personalmente a Edelstam, me confirmo un detalle que ya conocía sobre las armas encontradas en la Embajada Cubana en Santiago. El plan de la izquierda, que estaba preparando un autogolpe y planeaba eliminar a la oposición, fue desbaratado gracias a la inteligencia del Ejército Chileno. Los suecos que se hicieron cargo de la Embajada Cubana en Santiago, fueron testigos de primera mano de las armas encontradas. Demás esta decir que el número de integrantes de la representación cubana en Chile, no estaba en relación al tamaño de un país minúsculo como Cuba - ni tampoco al nivel de intercambio que podría haber existido.
Que diferente visión tenemos de Allende a la “vocación pacifica” de la que nos intenta persuadir el Profesorete Gargarella -comentando otro film en el que aparece una entrevista al ex-presidente chileno:
“En el film, Allende insiste en su vocación pacífica y en la necesidad de promover cambios sociales a través de un camino legal y respetuoso.”
Todo ese discurso “pacifico” de Allende emociona a Gargarella:
“Emocionante. Maravilloso. Cerramos el film con aplauso largo. Increíble, increíble.”
O sea este Señor Gargarella, o es un charlatán que se emociona con la figura de Allende, o quiere vender pescado podrido.
