Que nuestra oración sea de gratitud hacia nuestros seres queridos, que ya partieron a la Casa del Padre.
Recuerdo en este dia a mi querido padre de vida ejemplar e intachable, tambien en la opinion de quienes lo conocieron. Jamas escuche de el lo que se dicen de los politicos. Su feretro fue envuelto en una enorme bandera colorada (de una fuerza que hoy casi no existe) simbolizando su identificacion con la filiacion politica que tanto amaba. Tambien hubo discursos, recuerdo el de un querido amigo que tampoco esta hoy con nosotros Don Alejandro Solari Ballesteros y dos obituarios que lo pintaban tal como era, el de mi tia Hercilia Lugones (que heredo la pluma de su tio Leopoldo Lugones) y de nuestro amigo el Profesor Julio Rafael Contreras. Dios me habia llamado a estar en la Argentina al comienzo de su enfermedad - habia pasado dos años en EE.UU - de esa forma que El actua, por caminos insondables. Sus ultimas palabras fueron, "cuidala a tu madre."
Tambien recordamos a familiares y amigos que ya no estan con nosotros, siempre desde la mirada cristiana de la esperanza ya que pertenecemos no aqui sino al Reino Celestial.
Dice el P. Seraphim Rose:
"The fact is that the wordly man does not desire any other world. For the 'other world' introduces a depth and complexity of existence that men quite naturally (in their fallen state) do not wish to face; the other world disturbes all wordly 'peace of mind' and distract men from the obvious and simply duty of 'getting along' with the world."
Fr. Seraphim Rose, "The Kingdom of Man and the Kingdom of God"
Muchos acusan al cristiano de querer escaparse de las tribulaciones de aqui, por el contrario son las personas sin fe las que quieren escaparse pensar en la muerte los aterra, solo buscan diversion y entretenimiento, pasarla bien.
Y como dice el Obispo Frascia:
"Pero nosotros no podemos quedarnos en el dolor, ni en el sufrimiento, ni en la muerte.
¿Y por qué no nos podemos quedar así? Porque estas realidades que afligen al hombre no tienen la última palabra. Porque la última palabra es Dios, es Cristo, es la vida. La última palabra es la Resurrección y no la muerte. Esta, por así decir, es un capítulo que se cierra pero que inmediatamente da comienzo a otro."
Del Padre Julio Triviño (verdadero "Cura Gaucho"):
"Sin Dios, tu vida será
un drama sin resolver;
salud, dinero, placer
a tu cuerpo halagarán;
-más todo terminará
en un triste desenlace:
hastiado y en duro trance,
tu corazón gemirá
e inquieto siempre estará
mientras en Dios no descanse."
Recordando al Maestro:
"Julius Evola falleció de un paro cardiaco en su apartamento de Roma el 11 de junio de 1974, a los setenta y seis años de edad. Antes de morir, pidió que lo sentaran en su escritorio para recibir la luz del sol que llegaba a través de su ventana. Siguiendo su voluntad, su cuerpo fue cremado y la urna que contenía sus cenizas fue depositada en la cima del Monte Rosa, en los Alpes italianos."
Guido Stucco, "El legado de un tradicionalista europeo: Julius Evola en perspectiva" (Traducción de José Antonio Hernández García)
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